Hace tiempo que vengo pensando en escribir sobre estilos de Scrum Masters y Agile Coaches.
Aunque son dos perfiles muy distintos, en este país tendemos a confundirlos y a pensar que alguien que es Scrum Master (o Scrum Monster, según se mire) en un par de equipos es ya un Agile Coach.
Esto lo trataré en otra newsletter.
Hoy quiero hablarte de un estilo de Scrum Master en particular: el Scrum Master Bob Esponja.
¿Sabes quién es Bob Esponja?
Bob es una esponja, de ahí su nombre, que vive en el fondo del mar.
Es un personaje entrañable.
A mí me encanta.
Es bueno, desinteresado, generoso, súper amigable.
Trabaja en la cocina del Crustáceo Crujiente, la hamburguesería por excelencia de Fondo de Bikini, donde vive Bob Esponja.
El señor Esponja es un maestro cocinando hamburguesas.
Sigue la icónica receta del Crustáceo Crujiente, que está guardada el la misma caja fuerte que la receta de la Coca Cola.
Entonces, tenemos a un ser adorable, un ejemplo a seguir, que cocina las mejores hamburguesas del fondo del mar.
¿Qué tiene de malo?
A ver, malo mano nada, absolutamente nada.
Lo que pasa es que Bob Esponja vive al margen del éxito o el fracaso empresarial del Crustáceo Crujiente.
No es que no le importe, es que si va bien o no va bien el negocio es algo que ni se le pasa por la cabeza.
Él está ahí, en su cocina, cantando, saltando, divirtiéndose con sus hamburguesas.
El resto no es que le dé igual, es que ni se le pasa por la cabeza que hay que prestarle atención.
Pues esto, justo esto, es lo que le pasa a algunos Scrum Masters.
En concreto, a los Scrum Master Bob Esponja.
Viven muy centrados en sus dinámicas, en hacer Scrum de libro, en que el Product Owner escriba unas User Stories de miedo… aunque todo eso esté desconectado del impacto real del equipo o de sus economics.
¿Y tú?
¿Conoces muchos Scrum Masters Bob Esponja?